EN TORNO A NUESTRO PRESENTE
Lic. Adriana Mercedes González
Especialista en Docencia Universitaria
Villa Castelli
Sin duda alguna, que lo que sucede a nivel mundial se proyecta en las instituciones educativas y debemos estar preparados como docentes, para evaluar el impacto que tiene en nuestros alumnos y en la sociedad.
Al respecto, recuerdo una historieta escrita por Quino donde Mafalda pregunta mirando un globo terráqueo: ¿Qué habrán hecho algunos pobres sures para merecer ciertos nortes?. La trayectoria del personaje abarca el período comprendido entre los años 1964 y 1973, muestra un personaje definido como heroína iracunda que rechaza al mundo tal cual es...reivindicando su derecho a seguir siendo una niña que no quiere hacerse cargo de un universo adulterado por los padres.
Muchas de sus tiras fueron omitidas de las publicaciones debido a que reflejaba una verdad histórica que a muy pocos les gustaba leer. En muchas ocasiones, se refería a la diferencia entre pobres y ricos, a los derechos humanos, a los gobiernos de su época, a la democracia, etc.
Ahora, si nos preguntamos: ¿La división del mundo en Norte y Sur (a la que alude Mafalda en su época) continúa vigente? y ¿ podemos seguir hablando del Tercer Mundo?. Hay que decir que con el proceso de la globalización estas diferencias se tornan más fuertes todavía, aunque no esté de moda hablar del Tercer Mundo. Los gobiernos mundiales funcionan de acuerdo con las grandes potencias que se vuelven más fuertes ya que son las que potencian el desarrollo científico y tecnológico. Ante esto, la división del trabajo se agudiza, la transformación de la economía mundial ha provocado cambios profundos en los mercados de trabajo, las demandas de trabajo aumentan y la dependencia también. Se suma a esto, el ascenso de un nuevo paradigma tecno-económico, entendiéndose por esto, a la revolución global (tanto técnica como organizativa) que transforma el “que” y el “como” producir para alcanzar la máxima eficiencia. Entre los elementos distintivos de tal paradigma sobresale la información (manejo y distribución de la información) y con ello el avance de los medios de comunicación, las telecomunicaciones, los nuevos materiales y la biotecnología.
Ante esta realidad, ante este nuevo paradigma vigente que agudiza diferencias y problemas; los docentes compartimos, las mismas preocupaciones: ¿Cómo construir saberes a través de los cambios tecnológico y científicos?¿cómo hacer para que los alumnos los incorporen a su formación?. Si los países más amenazados no resuelven las deudas del pasado, no pueden incorporarse ante estos cambios. Marginación, pobreza, desempleo son los problemas sociales que golpearon a la Educación , a las escuelas y fueron parte de la vida cotidiana del docente Argentino por mucho tiempo. Casi cuatro décadas, que la Educación es mirada como política social, fueron décadas de expulsión, de marginación y si esas deudas no se resuelven, muy poco podemos hacer desde la Educación.
Es por eso que hoy, en Argentina, se pone en tela de juicio, la formación docente y la transformación concreta del docente en el aula. La importancia que se le otorgue a la Educación dependerá de la importancia que se le otorgue al rol docente. Un buen punto de inicio, es recuperar los saberes de la institución, las experiencia de los docentes, así estaremos valorando el rol docente y la educación de nuestros hijos. La reflexión es el primer paso. También, incorporar el estudio de temáticas como la Globalización desde distintos enfoques de análisis ya que éste implica procesos y elementos tan parecidos y tan diferentes a la vez. Ello, nos permitirá comprender, y relacionar procesos mundiales, continentales, nacionales y locales y encontrar explicaciones a muchos de los problemas en el ámbito educativo.
Publicado: en el Diario El Independiente- La Rioja, Sàbado 14 de Abril de 2007
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